Un impactante caso ocurrido en 2009 sigue generando curiosidad y despierta numerosos interrogantes. En Utah, Estados Unidos, un joven de 26 años apasionado por la práctica de espeleología (exploración de cavernas) aprovechó sus vacaciones para internarse a una profunda cueva, sin embargo, la situación no tuvo el desenlace que se esperaba y terminó en tragedia.
El Mollar: quiso sacarse una selfie, se le cayó el celular, intentó recuperarlo y quedó atrapado entre las piedrasEl inédito hecho tuvo como víctima a John Edward Jones, quien estudiaba medicina, estaba casado y tenía una pequeña hija. A pesar de su basta experiencia, el muchacho quedó atascado con su cuerpo en una diminuta cueva y los rescatistas nunca pudieron sacarlo. A 14 años de la tragedia, en el lugar yace una placa en memoria de Jones y despierta mucha curiosidad entre los que visitan la zona.
Los detalles del caso que impactó al mundo y fue convertido en serie
Con 90 kilos de peso y 1.80 centímetros de altura, John se desvió del resto de las personas y se metió en un pasaje que creyó era el que muchos llamaban “canal de nacimiento”, una de las formaciones más conocidas de Nutty Putty Cave.
Si bien el espacio era muy pequeño, John trató de exhalar para pasar por un espacio de apenas 25 centímetros de ancho x 45 centímetros de alto y lo consiguió, pero, de pronto, se dio cuenta del grave error. “Dio un giro equivocado y terminó atascado en un ángulo de 70 grados”, detalló la Policía.
John se encontraba atrapado en una zona prácticamente inexplorada llamada “Bob Push”. “Su hermano Josh fue el primero que lo encontró. Él trató de agarrar sus piernas, pero lo deslizó aún más hacia abajo. Para aquel entonces, sus brazos tampoco podían moverse”, explicó la revista arqueológica Allthatsinteresting.
Sin más opciones, Josh salió del lugar y lo primero que hizo fue llamar a las autoridades. Su hermano mayor se encontraba atrapado a 30 metros por debajo de la superficie, para cuando llegó la ayuda, ya habían pasado tres horas y media.
Susie Motola fue la primera persona que llegó al sector donde estaba John y contó a The Salt Lake Tribune la pequeña conversación que tuvo con el joven. “Gracias por venir, pero realmente quiero salir”, señaló.
Durante las siguientes 24 horas, al menos 100 rescatistas trabajaron arduamente para sacarlo de la cueva con vida. La estrategia que usaron fue atarlo con un sistema de poleas y cuerdas para movilizarlo. No obstante, la operación resultó fallida cuando una de las poleas se saltó de su punto de anclaje a causa de la arcilla viscosa que había en la superficie y John regresó a su posición inicial. El ángulo de 70 grados en el que se encontraba le generaba una tensión en el cuerpo, especialmente en sus órganos vitales.
John resistió 27 horas atrapado hasta que su corazón sufrió un paro cardíaco. El joven de 26 años fue declarado muerto el 25 de noviembre del 2009 poco antes de la medianoche.
El cuerpo de John Jones nunca pudo ser rescatado de la cueva
Los rescatistas nunca lograron recuperar el cuerpo de John, y hasta el día de hoy permanece dentro de la cueva. La Administración de Tierras de Fideicomiso Escolar e Institucional de Utah explicó que retirarlo sería muy complicado y pondría en riesgo la vida de un rescatista en el proceso.
La familia de John estuvo de acuerdo y, a modo de homenaje, sus seres queridos colocaron una placa en el exterior de la cueva. Asimismo, en su honor se realizó una película llamada “The Last descent”.
El filme se estrenó en 2016, y relata la historia de John, su proceso de rescate que puso en vilo a todo Utah y su vida en familia. El actor Chadwick Hopson se encargó de interpretar al joven estadounidense.